Un término que parece antiguo, muy de las teorías económicas clásicas pero que realmente es del todo reciente es el término de ‘economía colaborativa’.
Esta se originó hace un par de décadas y empezó a resaltar en el último lustro. Se trata de un modelo económico fomentado en internet y que consiste básicamente en obtener beneficios mediante la “colaboración”.
Es decir, los consumidores actúan como proveedores en un esquema compartido donde se obtienen beneficios a través de un bien o servicio que no se encuentra del todo usado o aprovechado en su mejor capacidad.
Aprende más sobre aplicaciones financieras en Mejores Apps para finanzas personales
Como ejemplos de economía colaborativa tenemos: el alquiler de alguna habitación de nuestras viviendas que se encuentra desocupada; el aprovechar el espacio de sobra en nuestros vehículos para llevar algún pasajero; rentar alguno de nuestros trajes, o algún dispositivo que usamos poco.
Veamos algunos casos de empresas que fomentan y brindan seguridad a las actividades de economía colaborativa a través de internet.
1.- Ser chofer en Uber
Uno de los mejores ejemplos de economía colaborativa es el ofrecer servicios de traslado de pasajeros en auto a través de Uber.
Uber es una plataforma que opera básicamente a través de una aplicación web, con la cual puedes registrarte a fin de ofrecer tus servicios para el traslado de pasajeros o requerir un traslado.
La aplicación de Uber pone en contacto a los usuarios que requieren el servicio con choferes registrados disponibles en el ámbito local. Una vez prestado el servicio, la App cobra la tarifa y ambas partes ofrecen una calificación.
Hay distintas categorías que dependerán del tipo de vehículo y en la medida que ofrezcas un buen servicio, mejorarás la reputación y el dinero percibido.
Como vemos, a través de Uber puedes sacarle provecho a tu vehículo en tus ratos libres.
2.- Alquilar habitaciones a turistas con Airbnb
Bajo un esquema similar al de Uber, otro ejemplo de economía colaborativa es la plataforma de la empresa Airbnb.
Cuando te registras en Airbnb puedes ofrecer parte de tus espacios con fines de alojamiento o buscar una casa cómoda donde dormir por una noche o una temporada.
Airbnb tiene 7 millones de viviendas registradas.
Si tienes una casa o un piso grande, sácale provecho al esquema de economía colaborativa y ofrece tus servicios por Airbnb, así beneficias otros con un espacio cómodo y obtienes un dinero por utilizar un espacio desocupado.
3.- Préstamos person 2 person o Crowdfunding
Si te sobra algo de dinero, ponerlo en una cuenta de ahorros, puede significar asegurar tu economía personal. Pero mejor resultaría entrar a la onda de la economía colaborativa e invertir en préstamos person 2 person o Crowdfunding.
En internet abundan las empresas que ofrecen su plataforma para que inversores y prestatarios intercambien dinero con atractivas tasas de interés y plazos flexibles.
Se trata de una micro-financiación colectiva que escapa de los protocolos y estándares de la banca convencional.
Ejemplos de este tipo de economía colaborativa son las plataformas Verkami, Ulule, Indiegogo o Kickstarter. Sin embargo antes de aplicar a alguna de estas opciones investiga bien y valora las experiencias de otros usuarios.
4.- Vender o alquilar objetos
Como ejemplos de economía colaborativa, también puedes rentar tus pertenencias o venderlas. Hay literalmente cientos de portales web donde puedes hacerlo.
Ejemplos de ello son las páginas Etsy, Chicfy, Vibbo o Manzanasusadas.com.
Las opciones para hacerte miembro de éstas comunidades de usuarios y proveedores colaborativos son variadas e innumerables. Sólo aventúrate en alguna que vaya acorde a tus gustos y disponibilidad.
Entrepreneur.com ofrece otros ejemplos exitosos de economía colaborativa, como Indiegogo o Kickstarter. Sin embargo antes de aplicar a alguna de estas opciones investiga bien y valora las experiencias de otros usuarios.